jueves, 3 de diciembre de 2009

Noche larga

Los dioses juegan a los dados,
cinco veces uno.

En mi pasaporte vencido
estampan un sello que duele.

Permiso de pintar mares profundos,
y de ver mañana el sol contigo.

No hay margen para cambiar de fecha,
tres veces dos, dos veces tres.

Sin corazón, no querré volver.

Espanta a la pena y toma el próximo tren,
a la Luna.
Mientras esperas que llegue,
ese día.


4 comentarios:

  1. Dicen que "ese dia" siempre llega, que siempre hay un "proximo tren", y que la luna sigue ahí. Yo les creo.

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  2. Los dioses se entretienen a veces así,ajenos a lo que representa para los "peones"cada tirada de dados.

    Todos los pasaportes vencidos,los destinos prometidos hacia mares profundos y amaneceres compartidos cuando pierden la vigencia y nos quitan el visado que nos permitía creer en ese destino...duele,ya lo creo que duele.

    Precioso poema

    Un fuerte abrazo

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  3. Los dioses, el azar y el dolor humano, los tres condimentos más difíciles de digerir en esta vida...

    ¡Brillante!

    Saludos

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  4. Mechi: Yo tambien les creo.

    Tisbe: Ah, estos son fríos dioses nórdicos. Los del Mediterraneo y el Egeo no juegan a esas cosas. Y que haya que pedir permiso... conlleva las facetas más primitivas de los no-dioses, los mortales, nosotros.

    Dragon: Si son condimentos, pues como condimentos: muy poco de cada uno, pero tampoco sin ellos.

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Letra chica

Aqui solo escribo ficción, y cualquier similitud o coincidencia con la realidad, solo es casualidad. ¿Quien puede decir cuando realidad y ficción se parecen? ¿Cuando coinciden? Yo solo diré que jamás he logrado separar la una, de la otra...

Entre el cielo y el infierno.

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