Me detuve.
Miré por la ventana de tus ojos,
y me perdí en el infinito.
Corrí tus cortinas grises y mis miedos.
Entonces me mirabas, y reías,
y en tu risa, reía yo.
Hoy solo caminamos perdidos entre encrucijadas.
Buscamos mapas y carteles sin encontrarlos,
Olvidados los dos en esta ciudad.
Y así olvidados vivimos todos.
amores, y pertenencias olvidadas.
Ideas endeudadas y esperanzas cansadas.
Nuestros sueños como anuncios en pantallas,
nuestras vidas, como una trampa.
Entré en tu vida y en algún lugar me detuve,
soles, mares y lunas, y me olvidé.
Me perdí en tu mirada gris,
buscando tus sueños,
con mis manos atadas,
mientras tratábamos de pintar por las noches,
el luminoso edén de nuestras vidas,
que se habían vuelto tinieblas.
(basado en Katherina,
Giannis Savvidakis)