No estás más ya, yo no te puedo ver y dentro mío llueve y parece que es toda la lluvia del mundo. No te lo puedo contar. No sabes cuanto duele al caer la noche saber que no estás. Ve con dios, que San Andres de Teixido te espera y que si no puedes, yo llevaré tu piedra.
Me hablas de aquellos que se perdieron y aquí la primavera pinta de verde y colores casi todos mis caminos. Pero el principio de incertidumbre de Heisemberg aplica al conjunto de mis átomos y los tuyos en algún nivel del cosmos. Me voy al otoño. Te hablaré de los que encuentre, pero deseando poder hablarte de ti.