...Lentamente y con pasos trémulos, peregrino en los recuerdos y con la palabra sentida, errante entre los viejos fantasmas.
Sol que va recobrar un mundo sumergido.
Desde el principio de un tiempo insospechado, sigilosamente se desliza detrás de la sombra herida, y como dulce voz, lleva a puertos familiares los pensamientos extraviados.
Como un niño con el juego dibujado en un papel: el primero que une los tres en recta gana, y la música, como una llama secreta, se extiende como un mar de color en sus ojos.
El amor sabe de mentes perplejas, y cada vez, transforma las profundidades oscuras, en el sol que recuperara el mundo sumergido.
Convertido en pájaro nocturno, el amor sostiene las alas. Εstrellas blancas en los sueños, dispersas al sur...
Detrás de las montañas, y de los silencios. Sueños con sol. ...Sol y lechuza que vuela, en el cielo de las tormentas de Júpiter.
Tengo una tormenta perpetua en mi cabeza, y todavía no sé decir si eso es bueno o malo.
ResponderEliminarPero es lo que me permite ser lo que soy. Ojalá nunca me agarre un psicólogo
Saludos
Un viejo adagio del medioevo alemán aún dice: "Cuando alguien diga: Esto es bueno ...o malo Pregúntale en voz baja, ¿Para quien?"
ResponderEliminarPD (en voz baja): Los psicólogos son gente peligrosa.
Detrás de montañas,silencios y oscuridad profunda,el amor siempre es sol que recupera el mundo sumergido y lleva a puerto familiar pensamiento y sentir extraviados.
ResponderEliminarUn abrazo
tal vez sea parte esencial de la naturaleza humana: creer y querer creer en algo, aunque toda la evidencia lo niegue...
ResponderEliminarJusto estoy en medio de una tormenta, y me gustan las lechuzas... aca siempre encuentro algo lindo que da en algun clavo...
ResponderEliminarQue bueno que sea así. Y que pase la tormenta, después de las tormentas como que todo es más lindo. A mi también me gustan las lechuzas. Cuando era chico, tenía una que al caer la tarde se paraba en uno de los postes del alambrado. La había bautizado Marcela...
ResponderEliminar:)
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