cinco grados bajo cero en el aeropuerto de Talagi, una hora y cuarenta y cinco minutos atrás, el adiós en Sheremetyevo. Nordavia cumple los horarios, ¿...o era Aeroflot-Nord?
Que vuelvo, que no te creo. Que te voy a extrañar. Que ya te extraño...
Nieva en Arkhangelsk y tengo frío.
El Concert Hall me abraza tibio al entrar.
Y te evoco en cada compas de la Romanza de Max Bruch. Aunque no quiero, por que quiero volver.
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