Κι ήμουν στο σκοτάδι.
Κι ήμουν το σκοτάδι.
Και με είδε μια αχτίδα.
Δροσούλα το ιλαρό το πρόσωπό της
κι εγώ ήμουν το κατάξερο ασφοδίλι.
Πώς μ' έσεισε το ξύπνημα μιας νιότης,
πώς εγελάσαν τα πικρά μου χείλη!
Σάμπως τα μάτια της να μου είπαν ότι
δεν είμαι πλέον ο ναυαγός κι ο μόνος,
κι ελύγισα σαν από τρυφερότη,
εγώ που μ' είχε πέτρα κάνει ο πόνος.
(Κώστας Καρυωτάκης)
(Kostas Kariotakis)
(...Y estaba en la oscuridad,
Y yo era la oscuridad.
Y ví un rayo.
Serenidad su rostro que ríe
y yo un narciso seco.
¡Cómo me sacudió el despertar de la juventud!
¡Cómo rieron mis labios amargos!
Así como sus ojos me dijeran aquello,
ya nunca más seré el naufrago, y el solitario.
Y volví a la ternura,
yo, que con piedra, había tallado el dolor...)
Yo soy la oscuridad, y la eternidad, la vida y la muerte. Lo soy todo.
ResponderEliminarUna pequeña descipción de mi alma.
Interesante poema.
SAludos
que raro tratar de ponerme en ese lugar... con algunas cosas me identifico, pero no sabria decir con que..
ResponderEliminarUn besoo!
Muchas gracias por este poema. Las pequeñas pinzeladas que da de tantas cosas, de mi, me veo reflejada. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarAh, a mi tambien me pasa, todo, aunque no se bien que, pero me imagino más como el rayo, y no tallando en piedra el dolor...
ResponderEliminarTal vez es que no en vano, al fin y al cabo, fueron ellos los que inventaron el drama.
Dragón, tambien el lado griego de mi mente.
Mechi, yo tampoco sabría decir. ¡Si tan fácil fuera decir los sentimientos!
Alegría, y en el todo yo también.
Parece una paradoja, pero no. A veces, casi siempre, no se puede desglosar el todo... sin transformarlo en una burda disección.